jueves, 4 de octubre de 2007

¿POR QUÉ CONSUMIR SUPLEMENTOS NUTRICIONALES?

Hoy día deberíamos disfrutar más de la buena salud. Sin embargo, lo que está ocurriendo es lo contrario. Estamos disfrutando menos de la vida y estamos sufriendo mucho de dolorosas enfermedades antes de morir. En vez de prevenir y disfrutar, tenemos que gastar nuestros ahorros en tratamientos y hospitales tratando de recuperar nuestra salud.

Es curioso que al principio de siglo las causas de muerte prematura eran Difteria, Influenza, Tuberculosis y Pulmonía, todas enfermedades infecciosas. Hoy día de las sobre 50 enfermedades degenerativas que se conocen hay siete que nos preocupan sobremanera y estas son: Ataques al Corazón, Cáncer, Derrames Cerebrales, Diabetes, Artritis, Osteoporosis y Demencia Senil del tipo Alzheimers. Todas estas son enfermedades degenerativas creadas por nuestros hábitos y estilos de vida. Los científicos las relacionan directamente con deficiencias de vitaminas, minerales, antioxidantes y el exceso de oxidación en nuestros cuerpos causada por los radicales libres (moléculas con electrones impares que son sumamente reactivos y causan daño potencial a las células).

Aunque la comida por si sola puede haber sido alguna vez suficiente para una óptima salud, en la actualidad enfrentamos una variedad de peligros que no son naturales y que agotan los nutrientes de nuestro cuerpo.

Por desgracia, los hábitos alimentarios modernos hacen cada vez mas probables las deficiencias nutricionales. Nuestros suelos son agotados en forma rutinaria por la práctica agrícola de usar fertilizante inorgánico en lugar de abono biológicamente activo, disminuyendo así el valor nutritivo de las plantas que crecen en ese suelo y debilitando sus sistemas inmunológicos al privarlas de los nutrientes que necesitan para permanecer fuertes, lo que a su vez, las hace susceptibles a la destrucción por áfidos y otras plagas, creando cosechas que no pueden sobrevivir sin ser rociadas con pesticidas que causan cáncer y agotan el suelo. Se cree que estos pesticidas son los causantes de enfermedades degenerativas como las de Parkison y Alzheimer.

Varios elementos esenciales son agotados de muchos suelos por la siembra excesiva, la lluvia ácida o las muchas fuerzas geológicas que determinan el contenido mineral de los suelos. Los suelos deficientes en yodo conducen a epidemias de bocio, los suelos carentes de cinc conducen a una atrofia del crecimiento y a una función inmunológica deficiente y, más importante, los suelos escasos del selenio conducen a un envejecimiento prematuro, cáncer y enfermedades cardiacas. Pero cualquier suelo, aun el que al parecer es de calidad superior, podría ser relativamente deficiente en algún nutriente vital.

La práctica mas predominante en la distribución de los vegetales es cosecharlos antes de que estén maduros y luego tratarlos con sulfitos y otras sustancias químicas para dar apariencia, pero no el sabor o valor nutritivo, de los vegetales maduros. Las frutas y vegetales “frescos” no lo están en absoluto a menos que sean cosechados cuando están maduros y se coman de inmediato. Sin embargo, en la actualidad esto rara vez es posible, y como resultado estamos perdiendo una cantidad enorme del valor nutritivo de los alimentos que ingerimos.

Los alimentos pasan por muchos procesos antes de ser consumidos, y esto también contribuye a reducir de manera considerable su contenido nutritivo. El enlatado es un desastre nutricional, pero el rebanado y cortado, el congelamiento y descongelamiento, la deshidratación y separación, la extracción e infinidad de otros procedimientos también privan al alimento de nutrientes valiosos. El valor nutricional se pierde día con día simplemente con el transporte del alimento al supermercado y a nuestras cocinas. Y, después de traerlo a casa, aplicamos sin querer el último golpe de gracia: lo cocinamos, hervimos, calentamos en microondas y recalentamos los sobrantes. Se ha estimado que 80 a 95% de los micro nutrientes que se encuentran originalmente en el alimento se pierden antes de ser ingerido.

Muchos otros factores se combinan para poner en peligro nuestra salud nutritiva. El ambiente (contaminación, pesticidas, petroquímicos, emanaciones electrónicas de nuestra tecnología contemporánea) incrementa nuestras necesidades de nutrientes que, al actuar como antioxidantes, son necesarios para desintoxicar nuestros sistemas de su carga química. El uso extendido de antibióticos ha creado una generación de personas con escasez de bacterias benéficas que ayudan a mantener a raya a levaduras patógenas.

Los niveles altos de estrés, al igual que el consumo de drogas y alcohol, también incrementan la necesidad de nutrientes mucho más allá de las recomendaciones actuales. Conforme envejecemos, podemos tener ácido clorhídrico o enzimas pancreáticas inadecuadas para asimilar los nutrientes de nuestro alimento.

Por último, una variedad de enfermedades afecta nuestra ingestión de nutrientes, y una variedad de medicamentos bloquean su función. Por tanto, es sorprendentemente evidente que no estamos obteniendo y que no podemos obtener una nutrición óptima de los alimentos que consumimos. Los complementos son necesarios, y muchos estudios confirman este hecho.

Seguramente has escuchado la frase "Debemos comer comidas balanceadas, nutritivas y obtendremos las vitaminas y minerales para estar saludables". Pensar que obtenemos todos los nutrientes de nuestra dieta es sólo un sueño. He escuchado de personas e inclusive a profesionales de la salud decir, "Yo no necesito vitaminas yo como saludablemente". Ahora usted conoce la realidad. Es por eso que es indispensable que todos estemos complementando nuestras comidas mediante el consumo diario de suplementos nutricionales de alta calidad.

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